Chris creció en el pequeño pueblo de Navarre, OH, siendo muy persistente ha resultado en su exitosa carrera artística. Chris tiene un estilo folclórico único y definitorio que muestra al espectador un atisbo de la vida en el campo en una época pasada, y el humor entendido por un
Público contemporáneo. Su habilidad se refinó mientras trabajaba en las acerías, donde pintaba murales en las paredes y los casilleros entre turnos. Desde su éxito en su ciudad natal, el
los valores familiares y el espíritu de vida que atesora, los ha heredado de su pequeña hija, que es la fuente de inspiración de muchas de sus pinturas. Trabajando con acrílicos, crea escenas convincentes y ricamente detalladas basadas en su imaginación, recuerdos, impresiones de personas, mascotas y eventos que han dado forma a su vida.